Internet se llena de productos milagrosos para conseguir mejorar nuestro aspecto. Desde tratamientos para hacer crecer el pelo, remedios para la piel o blanqueamientos dentales “semiprofesionales” que afirman ser seguros y más económicos que los profesionales. El carbón activado es la última moda que se ha viralizado en la red y que se comercializa en multitud de formatos a pesar de que, según el Colegio de Odontólogos, no hay ninguna evidencia ni estudio científico que avale que este producto sirva para blanquear los dientes.  En esta línea, y como advierten en un comunicado oficial de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), utilizar de manera habitual y continuada este componente para blanquear los dientes es algo que puede desgastar el esmalte, causar recesión en las encías o sensibilidad dental, por lo que sus peligros son más que evidentes. Según la OCU este tipo de productos, ya sean en formato de pasta o polvo, son abrasivos y, aunque pueden blanquear ligeramente los dientes al quitar las manchas causadas por el café o el tabaco, su acción es solo superficial y no aclara manchas más profundas ni cambia el color de los dientes.
El carbón activado se utiliza para purificar agua, para absorber sustancias nocivas del organismo en caso de envenenamiento y tiene un uso médico importante en hospitales. Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos recuerdan que este material es seguro para la mayoría de los adultos cuando se utiliza a corto plazo, aunque sus efectos secundarios son estreñimiento y heces de color negro, desaceleración o bloqueo del tracto intestinal, regurgitación en los pulmones y deshidratación, además de interaccionar con algunos medicamentos.
Desde nuestra clínica queremos alertaros de la importancia de informaros siempre sobre los efectos y recomendaciones médicas a la hora de seguir cualquier moda o someteros a un tratamiento de cualquier tipo. En este caso concretamente os recordamos que los blanqueamientos dentales deben hacerse siempre de la mano un profesional para aseguraros de no estar comprometiendo vuestra salud, así como desconfiar de los productos milagro que llenan las páginas de Internet.

Internet se llena de productos milagrosos para conseguir mejorar nuestro aspecto. Desde tratamientos para hacer crecer el pelo, remedios para la piel o blanqueamientos dentales “semiprofesionales” que afirman ser seguros y más económicos que los profesionales. El carbón activado es la última moda que se ha viralizado en la red y que se comercializa en multitud de formatos a pesar de que, según el Colegio de Odontólogos, no hay ninguna evidencia ni estudio científico que avale que este producto sirva para blanquear los dientes.  En esta línea, y como advierten en un comunicado oficial de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), utilizar de manera habitual y continuada este componente para blanquear los dientes es algo que puede desgastar el esmalte, causar recesión en las encías o sensibilidad dental, por lo que sus peligros son más que evidentes. Según la OCU este tipo de productos, ya sean en formato de pasta o polvo, son abrasivos y, aunque pueden blanquear ligeramente los dientes al quitar las manchas causadas por el café o el tabaco, su acción es solo superficial y no aclara manchas más profundas ni cambia el color de los dientes.
El carbón activado se utiliza para purificar agua, para absorber sustancias nocivas del organismo en caso de envenenamiento y tiene un uso médico importante en hospitales. Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos recuerdan que este material es seguro para la mayoría de los adultos cuando se utiliza a corto plazo, aunque sus efectos secundarios son estreñimiento y heces de color negro, desaceleración o bloqueo del tracto intestinal, regurgitación en los pulmones y deshidratación, además de interaccionar con algunos medicamentos.
Desde nuestra clínica queremos alertaros de la importancia de informaros siempre sobre los efectos y recomendaciones médicas a la hora de seguir cualquier moda o someteros a un tratamiento de cualquier tipo. En este caso concretamente os recordamos que los blanqueamientos dentales deben hacerse siempre de la mano un profesional para aseguraros de no estar comprometiendo vuestra salud, así como desconfiar de los productos milagro que llenan las páginas de Internet.